¿Aún no conoces la electrodepilación o depilación eléctrica? Hoy te explicamos en qué consiste y cuáles son sus aplicaciones.

La Electrodepilación es el método depilatorio más eficaz si queremos eliminar de forma definitiva el vello no deseado. Actualmente podemos decir que es la única depilación definitiva.

El éxito de la electrodepilación radica en que se trata cada pelo de forma individual. El proceso consiste en insertar una micro-aguja en los poros con el fin de llegar a la base del folículo piloso y aplicar allí una pequeña descarga de electrólisis y termólisis simultáneamente.

Esta técnica es muy delicada y precisa y tiene como objetivo exponer al folículo el tiempo y la intensidad justa para destruir las células germinativas del pelo. Se destruye el folículo y se evita su capacidad de regenerarse.

¿En qué casos es recomendable la electrodepilación?

Es una técnica que se puede trabajar en cualquier zona del cuerpo, ya sea facial o corporal. Se puede realizar en situaciones de desajuste hormonal o en zonas hormonodependientes como el mentón y maxilar, patillas, hombros, areolas o línea alba. La electrodepilación está recomendada para todo tipo de pelo, pelo negro, blanco, rubio y pelirrojo. También en zonas corporales con pelo residual del láser, es un tratamiento capaz de eliminar todo tipo de pelo sin excepción.

Es la técnica más recomendable para tratar el vello facial, ya que en ocasiones otros métodos de depilación en el rostro provocan un efecto rebote produciéndose un mayor crecimiento del pelo.

Además, la electrodepilación se aplica a personas que toman medicación fotosensible y no se pueden realizar tratamientos de depilación láser o fotodepilación.

¿Cuál es el protocolo de aplicación?

Antes de comenzar el tratamiento es fundamental realizar una primera consulta informativa en la cual se resuelven todas las dudas acerca de esta técnica y se realiza una serie de preguntas para poder evaluar el caso y poder hacer un estudio más preciso.

Se valora la zona a tratar y para ello la persona debe acudir a la consulta con la zona sin depilar para poder observar la cantidad de pelo que tiene actualmente y poder crear un programa de visitas personalizado.

El tratamiento de electrodepilación en cabina comienza con la preparación de la piel, desinfectando la zona para evitar cualquier posible infección. Se trabaja con una micro-aguja estéril y se desecha después de cada sesión.

El proceso de la electrodepilación se realiza sosteniendo el pelo con las pinzas e insertando una microaguja dentro del folículo siempre siguiendo el ángulo de crecimiento del pelo y una vez dentro se aplica una pequeña cantidad de corriente eléctrica. Una vez que el pelo esté despegado de la papila, se extrae con las pinzas.

Por último, al finalizar la depilación se desinfecta de nuevo y se aplica una crema curativa para que la piel se regenere de forma adecuada.

La persona que se realiza este tratamiento seguirá una serie de cuidados posteriores para conseguir una perfecta regeneración de su piel.

¿Qué coste tiene el tratamiento de electrodepilación?

El coste dependerá del número de sesiones necesarias para terminar el tratamiento.

Cada zona a depilar tiene unas características diferentes; el tipo de pelo, la cantidad, si es un pelo estimulado con otros métodos de depilación, etc. son factores que influyen en el número total de sesiones.

También influyen los desajustes hormonales, personas con hirsutismo, ovarios poliquísticos u otro tipo de desajuste hormonal, probablemente necesiten más sesiones de tratamiento. Por ello, la electrodepilación o depilación eléctrica se trabaja por tiempos desde una sesión mínima de cinco minutos hasta sesiones de 2 y 3 horas, pero como hemos explicado anteriormente dependerá de la cantidad de pelo y la zona a tratar.

Las sesiones se distancian según la cantidad de pelo, y pueden variar desde sesiones semanales a mensuales.